domingo, 27 de diciembre de 2009

En Cancun la seguridad es PRI-mero



Un sistema de seguridad nunca estará completo al menos que cuente con los siguientes elementos:
1. Tecnología Aplicada: Se trata de todo lo que el ser humano ha diseñado para facilitar la gestión de la seguridad. Aquí vamos a mencionar desde lo más básico, como es una barrera física, una cerca o un muro que impida el acceso físico a cierto lugar. También existen los Controles de Acceso, desde el simple candado, pasando por los llavines, y llegando a los sistemas electrónicos de identificación de personas. Estos controles permiten el ingreso únicamente a quienes tengan la llave, sea esta física o virtual. Mencionemos también los sistemas de notificación de emergencias, como las alarmas de todo tipo, las cuales generan una reacción en caso que se violente el estado normal. Finalmente se mencionan los sistemas de verificación, como el Circuito Cerrado de Televisión, o los dispositivos de audio, que permiten constatar la veracidad de una señal de alarma.
2. El Elemento Humano: La tecnología está diseñada para reaccionar ante ciertos estímulos. Dicha reacción está programada, y por completa que sea dicha configuración, es imposible contemplar todas las variables que podrían darse en el futuro. Un dispositivo de detección de humo, por ejemplo, podría activarse si el ambiente se llena de vapor, proveniente de una cafetera, la cual se haya colocado en una sala de sesiones para una ocasión en especial. Un detector de movimiento podría verse engañado si ubican una salida de aire acondicionado frente al mismo. Por tanto, es imprescindible la participación de personas adiestradas, y con el criterio suficiente para decidir qué hacer en caso de una condición inesperada.
3. Los Procedimientos: Aunque la “malicia” del ser humano es invaluable, la reacción adecuada frente a una condición de emergencia se facilita si existe un protocolo, o un conjunto de instrucciones. Los procedimientos ahorran valiosos minutos y segundos ante una condición real de alarma. Lo anterior es sobremanera importante cuando se presentan dos señales en forma simultánea, siendo real solamente una de ellas. Por tanto, si alguno de estos tres elementos falla, o peor aún, está ausente, la seguridad se ve seriamente comprometida.
Ahora bien en cuanto a la seguridad que nos debe brindar el municipio esta falla porque Fallan las estrategias de la Secretaría de Seguridad Pública de Cancun en cuanto a la capacitación, evaluación y elección de personal de las instituciones de seguridad pública; a pesar de que se ha anunciado con bombo y platillo la realización de pruebas toxicológica, capacitación de personal para que tengan una actuación eficiente en favor de la sociedad, la tan anunciada militarización que de nada ha servido, inclusive hace unos días se detectaron tres elementos de la Policía amenazando con arma de fuego a un taxista quienes fueron denunciados por agresiones y recientemente se supo de siete elementos de tránsito que dieron positivo en doping.
Aunque la policía ha realizado diferentes acciones para mantener un buen cuerpo de policías en la entidad, con pruebas minuciosas para admitir a los aspirantes a agentes y con capacitaciones y exámenes toxicológicos a los elementos que ya tienen tiempo en la corporación, los resultados siguen siendo negativos.
También trascendió la noticia elementos de tránsito y la turística que resultaron positivo en un examen toxicológico realizado desde hace más de cuatro meses y que hasta la fecha habían estado laborando, sin conocer desde cuándo son adictos y seguían trabajando en tránsito.
Otros casos
Con relación al tema del personal de seguridad pública ha incurrido en faltas o actitudes que afectan a la sociedad, sobresalen casos en donde políticos funcionarios amigos del actual gobierno municipal extrañamente han sido víctimas de la delincuencia y de Secretaría de Seguridad Pública de Cancun.
Que el encargado de la Seguridad en Cancun señale que esta yace en pañales, y que los pañales estén embarrados de estiércol es lo problemático. Y ese estiércol inunda no solo al gobierno de Cancun, sino que ya se convirtió en una pandemia política en el municipio, el actual gobierno no encontró la estrategia para combatir la inseguridad, fallo como los demás gobiernos, solo que este lo hizo maximizado.
Por años la seguridad publica en Cancun fue un nido de corrupción, seguramente lo sigue siendo, esa enfermedad política en Cancun no se cura por sí sola, al contrario la falta de interés verdadero de los ciudadanos la agrava.
El cinismo nos rebasa, y escucha bien inquilino de la Tulum en Cancun la seguridad es primero y la libertad de expresión no debería existir para los delincuentes políticos.




A caña y brea mami

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