lunes, 21 de marzo de 2011

La humildad de Juárez


"Las Mayores Alturas son conquistadas por aquellos que descienden a las mayores profundidades"
Quienes han escrito sobre la fecha en que Benito Juárez ingresó a la Orden Masónica, no se han puesto de acuerdo, pues mientras algunos - entre los que citamos al Ilustre y Poderoso Hermano Ramón Martínez Zaldúa-, sostienen que don Benito Juárez, había sido iniciado como Aprendiz Masón, en la Respetable Logia Simbólica "Espejo de las Virtudes" del Oriente de Oaxaca, del Rito de York, por los años de 1833 y 1834, otros, como el señor licenciado don Rafael Zayas Enríquez, sostienen que: "Juárez fue un francmasón que perteneció al Rito Nacional Mexicano, y en el que llegó a obtener el grado Noveno, equivalente al grado 33° del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, que fue tan ferviente en la práctica masónica que su nombre se conserva con veneración en todos los ritos, y muchas logias y cuerpos filosóficos lo han adoptado como un símbolo sagrado."
El autor del presente ensayo se inclina por la última de las aseveraciones anotadas, toda vez que está claro y en ello coinciden varios autores que habiendo sido electo Diputado al Congreso Constituyente que habría de reformar la Constitución Política de 1824 y que no se llevó a cabo por la inestabilidad política imperante en la capital de la República a finales de 1846, antes de regresar a la ciudad de Oaxaca para tomar posesión del cargo de Gobernador Provisional del Estado, acto que se llevó a cabo el 26 de enero de 1847, aprovecha su estancia en México para ingresar a la Masonería, y así tenemos que el 15 de enero del citado año de 1847, se inicia como Aprendiz Masón en la Respetable "Logia Simbólica Independiente Número 2" del Rito Nacional Mexicano. En el acta relativa y previa autorización se asienta que para la ceremonia de iniciación fue habilitado como templo masónico el Salón de Sesiones del Honorable Senado de la República. La tenida de iniciación estuvo presidida por el Ilustre y Poderoso Hermano don José María del Río, Muy Respetable Gran Maestro del Benemérito Rito Nacional Mexicano, y momentos antes de terminar los actos de la ceremonia de iniciación ordenó que la proclamación del Aprendiz Masón Benito Juárez, se hiciera entre columnas. A la ceremonia de iniciación concurrieron muchos masones distinguidos, entre quienes cabe mencionar a don
Manuel Crescencio Rejón, autor de la Constitución de Yucatán de 1840. Don Valentín Gómez Farías, en otra época Presidente de la República; don Pedro Zubieta, Comandante General en el Distrito Federal y el Estado de México; los diputados don Fernando Ortega; don Tiburcio Cañas; don Francisco Banuet; don Agustín Buenrostro; don Joaquín Navarro ; don Miguel Lerdo de Tejada, etc., y hecha la proclamación, el Aprendiz Masón Benito Juárez, adoptó el nombre simbólico de Guillermo Tell.
El acta de la ceremonia de iniciación fue autorizado por el Venerable Hermano Secretario don Antonio Moreno G., entonces Ministro del Tribunal Superior de Justicia.

El Ilustre Hermano A. Tenorio D'Alburquerque, citado por el también Ilustre Hermano Gustavo A. Velasco - dice refiriéndose a Benito Juárez - en su obra titulada Libertadores de América, "Presidente de la República - Guarda Templo". Y continúa diciendo: "Benito Juárez ya frisaba en los 40 años, y era diputado cuando se inició en la Logia Independencia Número 2 del Rito Nacional Mexicano". Y nosotros agregamos : era además, Gobernador Provisional Electo por Oaxaca en aquél entonces, cuyo cargo habría de protestar el día 26 de enero del propio año de 1847 o sea 11 días después de haberse iniciado como Aprendiz Masón. Algún autor ha dicho que el Venerable Hermano Benito Juárez ascendió al mismo tiempo tanto en su actuación política como en su actuación masónica. Su vida política la inició en el año de 1828, cuando aún era estudiante y tuvo lugar en Oaxaca, la lucha electoral para la Presidencia de la República entre Pedraza y Guerrero. Fue tan reñida esta lucha que terminó a balazos. En el año de 1831 es electo Regidor del H. Ayuntamiento de la ciudad de Oaxaca; en 1833 electo Diputado Local al H. Congreso del Estado y de allí siguió ocupado puesto tras puesto hasta llegar a ser Presidente de la República. Sin embargo, cabe aclarar que si bien es cierto que cuando llegó a ser Presidente de la República, ya ostentaba el grado de Maestro Masón, también lo es que desde que tuvo uso de razón como él mismo dijera alguna vez, buscó la forma de trazar su línea de conducta conforme a los principios y postulados en que está cimentada la Orden Masónica.
Esto, y no otra cosa, explican las causas motivadoras que le llevaron a elaborar lo que hemos llamado su programa de acción como su Ideario Político. En éste histórico documento, el venerable hermano nos presenta una síntesis de las doctrinas masónicas y nos señala que así como hay en la Orden alegrías, esperanzas y sacrificios que le permiten al francmasón luchar por los ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad, también existen o se elaboran planes o programas mínimos de acción que el masón utiliza para poder servir con mayor eficacia a sus semejantes, a su Patria y a la propia Institución Masónica.
El Ilustre y Poderoso Hermano, Juan A. Narro González dijo una vez que, se ha dicho que Juárez, como Jesús, el Cristo, al ser iniciado en los grandes misterios en el Templo de Heliópolis, Egipto, le previno el sacerdote que "Las Mayores Alturas son conquistadas por aquellos que descienden a las mayores profundidades", y así principia las actividades de su vida, en los primeros años de su infancia, como pastor de ovejas, guiándolas con su caramillo, para posteriormente conquistar las mayores alturas y con su firmeza de principios y su voluntad inquebrantable guiar al pueblo de México, hacia su emancipación espiritual, cívica, económica y social.

Benito Juárez


Juárez fue un hombre de origen humilde, y a lo largo de toda su vida enfrentó una serie de adversidades, luchó en contra de ellas y se erigió triunfante.

“Nació en San Pablo Guelatao en 1806, proveniente de familia indígena; se preparó como estudiante de derecho en el Instituto de Ciencias y Artes, fue defensor de comunidades indígenas, Gobernador, diputado federal y Presidente de México”.

Durante toda su vida, Juárez practicó la honradez, la imparcialidad, la austeridad, la moderación. “Su obra histórica alentadora de un hombre que dejó profunda huella, a pesar de los infortunios personales, de su mismo origen y de los tiempos difíciles que le toco vivir”.

El Patricio de la patria fue un hombre de entrega y alto valor de servicio a la ciudadanía. “Gracias a su legado, hoy se puede disfrutar de uno de los principales derechos que el hombre tiene: la libertad”.

Juárez practicó la imparcialidad, la austeridad y la moderación, convencido de que el respeto del gobernante le viene de la ley y de su proceder honesto y no de apariencias y ceremonias.

“Por su sola dimensión humana, Juárez es digno de la admiración que el curso de los años no podrá disminuir. Por sus luchas y logros como político alcanza la estatura de estadista, y es modelo para gobernantes que aspiran a trascender”.

Una parte importantes de la existencia Juarez es ejemplo imborrable para los jóvenes mexicanos de hoy y de mañana: su voluntad de aprender, su devoción al saber, su capacidad para asimilar las grandes ideas y el análisis de los grandes dilemas de su tiempo, hazaña casi impensable, en un niño zapoteca de principios del Siglo XIX.

“Nada pudo impedir que Benito Juárez, instalado inicialmente en los confines de su lengua y cultura, se impusiera en su tiempo y junto con los mejores de la época, lo modificara para siempre. Así fue Juárez, un hombre fuerte que forjó su destino”.

Vivir la democracia, cumplir con las normas establecidas para la convivencia armónica, vivir plenamente en el respeto al derecho del otro, es la forma de seguir honrando al Benemérito de las Américas.

“El deber de seguir haciendo vigente su convicción absoluta, es traducir en los hechos la declaración de que el respeto al derecho ajeno es la paz, porque sólo en la paz puede el hombre crecer, cambiar y poder seguir buscando la construcción política y moral de un estado más equitativo”.

Juárez jamás fue como esos lideres comunes que son elegidos irresponsablemente, Que no tienen ideales claros, ni firmes y, se manifiestan siempre con mentiras, con acciones populistas, engañando al pueblo y, no les importa Mentir con tal de lograr usufructuar el poder, es inconcebible el espectáculo de instituciones como el involucrarse con sospechas de corrupción.

la herencia de El Benemérito de las Américas esta y estará vigente por que la patria es firme y definida para liberar a nuestro pueblo de los grandes problemas que esta viviendo en el orden social, en el de salud, en el económico, de seguridad, corrupción y ambición de poder por la contienda política de sucesión.

A continuación reproduzco la invitación que nos hace la asociación de oaxaqueños unidos Benito Juárez a la celebración de su decimo aniversario y que se hace extensivo al pueblo de Quintana roo

Por este medio, hacemos de su conocimiento que nuestra distinguida Asociación se encuentra trabajando con toda fuerza y vigor para lograr el bien común de nuestros asociados pero sobre todo contribuir a la grandeza de este gran estado.

El motivo del presente memorial es invitarlo a la coronación de nuestra reina en nuestra celebración con motivo del 10º aniversario de la asociación y natalicio de Don Benito Juárez el día 19 marzo del 2010, en el salón de eventos Oaxaca a partir de las 9 de la noche, tal celebración forma parte de nuestro proyecto cultural para promover y difundir la cultura oaxaqueña, intención que nuestra asociación desea emprender, el cual es hacer en nuestro estado una muestra de nuestras tradiciones, fiestas y costumbres, y reconocimientos a nuestros paisanos ilustres más importantes de la vida cultural y social de Oaxaca, tal es el caso de Don Benito Juárez García.

Sienta de parte de la asociación el apoyo irrestricto en las labores que como comunicador usted emprenda así como el compromiso mutuo por el bienestar de este estado.

Sin más por el momento, nos despedimos con un abrazo fraterno y al mismo tiempo le enviamos un cordial saludo a usted y a su apreciable familia

Atentamente

Presidenta. María Cruz Hernández Hernández

La seguridad pública de Cancún talón de Aquiles del gobierno


El problema de la inseguridad en Quintana roo es un tema que además de ser preocupante, se ha convertido en el pan nuestro de cada día. Escuchamos, leemos y vemos por todos los medios, noticias escalofriantes acerca de la creciente delincuencia organizada en nuestro estado. El rubro específico de los secuestros, ha creado tal hartazgo en los habitantes del estado que se organiza ya una marcha organizada contra la inseguridad.
Los “dimes y diretes” entre gobernantes, directas e indirectas, ha desviado la respuesta positiva a la problemática actual en el tema de inseguridad, que todos los Quintanarroenses quieren escuchar. Quintana Roo no desea seguir siendo partícipe de la ineficiencia de los gobiernos Lo que Quintana roo quiere ver, es un cambio real, palpable y trascendental en las leyes a secuestradores, una policía efectiva, erradicar la impunidad, castigos reales.
Otro tema que derrama de tal problemática, es la falta de denuncia por parte de las víctimas; que si bien es cierto, es muy importante cómo muestra de manifestación a los hechos, también cae en la desidia del pueblo por la falta de resultados. Lo que consideramos importante es que Quintana Roo se manifieste, no importa el medio, pero que los gobiernos de cada municipio y por supuesto, el federal, sepa que no se está de acuerdo con los resultados que se han mostrado en los últimos años.
Todos los temas que se llevan al congreso del estado son importantes, el tema económico, de desarrollo social, el financiero, etc., pero el que seguramente usted está de acuerdo que urge resolver ya, es el tema de la inseguridad.
Todos los habitantes de éste estado, sobre todo Cancún la ciudad turística más importantes del mundo, han sido blanco de algún robo, asalto o secuestro, directa o indirectamente; alguien cercano a nosotros (amigos, familiares, vecinos o simplemente conocidos) ha tenido que soportar alguno de éstos tristes sucesos sin ser resueltos.
Cuántas veces no hemos escuchado en pláticas sobre el tema, que la gente exige la intervención de los militares, la pena de muerte a secuestradores, la ley de “diente por diente” a violadores o matar con mano propia a quién se atreva a meterse con los nuestros. Si bien estas ideas pudiesen parecer inhumanas, no están tan lejos de llevarse a cabo si nuestro gobierno sigue buscando responsables a su ineptitud e incapacidad de darnos la seguridad a la que tenemos derecho constitucionalmente como pueblo.
¿Hasta cuándo y hasta dónde vamos a estar dispuestos a seguir viviendo bajo la amenaza de salir de casa y no regresar nunca más?
Un sistema judicial ineficiente y con corrupción es otra causa de la delincuencia
Todos estos aspectos forman parte de un todo. Aunado a lo anterior, está el sistema judicial y penitenciario del estado. Aquí la autoridad tiene la principal responsabilidad. Capacitación de la policía, responsabilidad del ministerio público. Recordemos que estos miembros de la sociedad han salido de familias como muchas otras; así que la reflexión es si nosotros hemos sido partícipes de la corrupción.
La relación del problema con el sistema penitenciario
En cuanto al sistema penitenciario, es un tema que requiere de un análisis mucho más profundo, que va más allá de proponer penas más severas a los delincuentes, es decir, sí debe haber penas más severas pero debe haber otras acciones paralelas. Como víctimas de delitos a veces no pensamos en las razones por las cuales otros delinquen, y penosamente vemos que cada vez hay más jóvenes involucrados. Aquí la propuesta es ver que las cárceles y reclusorios realmente sean “centros de readaptación”. Es frecuente escuchar que son las universidades de los delincuentes, lo que no sabían ahí lo aprendieron, pero qué hacemos como sociedad para mejorar a esta gente, para darle una segunda oportunidad una vez que concluya su pena (no todos están ahí por secuestradores, violadores o asesinos). Propongamos cárceles de alta seguridad, pero veamos que los internos trabajen, estén ocupados, sean apoyados psicológicamente.
Los legisladores y otras autoridades
Exijamos mejores policías, pero respetémoslos. Su trabajo no es fácil, si nosotros los denigramos ellos tampoco aceptarán con dignidad el papel que desempeñan en la sociedad. Como pueblo tenemos el poder de exigir, veamos que a ellos se les den sueldos dignos, de acuerdo con su trayectoria, antigüedad, ocupación. Y por qué no, bajemos las prestaciones de jubilación a quienes no las necesitan: funcionarios públicos que tienen sueldos altísimos de por vida; diputados y senadores que se fijan a sí mismos sus salarios y prestaciones.

El Plan de Ayutla


La dictadura de la burguesía o del proletariado, es siempre tiranía y la libertad no puede alcanzarse por medio de la tiranía
El Plan de Ayutla fue un pronunciamiento político proclamado por Florencio Villareal, con apoyo de los liberales Juan N. Álvarez e Ignacio Comonfort, el 1 de marzo de 1854 en Ayutla, Guerrero. Tuvo como objeto dar fin a la dictadura de Antonio López de Santa Anna.
Los planteamientos centrales del plan eran el desconocimiento de Antonio López de Santa Anna como presidente de México, y que de resultar triunfante el ejército liberal, se convocaría a representantes de los estados para elegir a un presidente interino quien a quince días de haber asumido el cargo, haría la convocatoria a un nuevo Congreso extraordinario el cual elaborara una nueva constitución con el fin de establecer un gobierno republicano y democrático que reorganizara el país. A su vez, también se planteaba el desconocimiento del centralismo.
Otros de los que colaboraron en la redacción de dicho plan fueron Diego Álvarez y Tomás Moreno. Como resultado del plan, Juan N. Álvarez fue elegido presidente interino de México.
El 1 de marzo de 1854, en una hacienda de nombre La Providencia, ubicada en las cercanías del poblado de Ayutla, Guerrero, el coronel Florencio Villarreal proclamó un plan que llamaba a las armas contra el
gobierno dictatorial del general Antonio López de Santa Anna y declaraba que, al triunfo de la revolución, el presidente de la República que asumiera el cargo de manera interina, debería convocar a un Congreso Extraordinario, cuya responsabilidad sería redactar y poner en vigor una nueva Carta Magna, que constituyera a la Nación bajo la forma de República, representativa popular.
Diez días después de la promulgación del documento revolucionario, se puso a la cabeza de las fuerzas rebeldes, en Acapulco, el militar de tendencia liberal Ignacio Comonfort, quien entonces propuso reformas al
plan original con el consenso de todos los involucrados. El movimiento se extendió por diversas regiones del país hasta que, el 9 de agosto de 1855, Santa Anna abandonó la Ciudad de México. Desde Perote, Veracruz,
lanzó un manifiesto donde renunciaba, ahora sí por última vez, al máximo compromiso de la administración pública, que había asumido por más de diez ocasiones.
El general Juan Alvarez, renombrado patriota que participó en la gesta independentista, se hizo cargo provisionalmente de la primera magistratura, tal como lo establecía el Plan de Ayutla. Al poco tiempo delegó la responsabilidad en Comonfort. Con ellos se dio inicio al proceso que culminaría con la organización del Congreso Constituyente y con la posterior promulgación de la Constitución Política de 1857. Por lo mismo,
puede afirmarse que el movimiento desencadenado a partir de ese 1 de marzo de 1854, originó el establecimiento de las instituciones liberales en México.
De igual modo, con la victoria de la gesta iniciada en la sierra guerrerense, terminó uno de los lapsos más oscuros de la historia de México, pues aunque los mexicanos, profundamente divididos, lucharon entre sí
durante otros diez años (de 1857 a 1867), esta vez se dirimían dos partidos que contaban, cada uno por su lado, con proyectos propios en cuanto al futuro de la nación y con una convicción muy clara para defenderlos.
Aunque estuvieron irremisiblemente enfrentados, compartían un compromiso con el presente y el futuro de la República, inexistentes en el tiempo precedente. Con el Plan de Ayutla concluía la época de Santa Anna y empezaba la de Benito Juárez: otros hombres, con mayor conciencia de la realidad nacional, tomaban el timón del destino de México.

¿Que es el carnaval?


La celebración del Carnaval tiene su origen probable en fiestas paganas, como las que se realizaban en honor a Baco, el Dios del vino, las saturnales y las lupercales romanas, o las que se realizaban en honor del buey Apis en Egipto.

Según algunos historiadores, los orígenes de las fiestas de Carnaval se remontan a las antiguas Sumeria y Egipto, hace más de 5,000 años, con celebraciones similares en la época del Imperio Romano, desde donde se difundió la costumbre por Europa, siendo traído a América por los navegantes españoles y portugueses que nos colonizaron a partir del siglo XV.

El Carnaval "Cristiano"

La celebración del Carnaval es una de las fiestas más populares. Se celebra en los lugares que tienen tradición cristiana, precediendo a la cuaresma. Por lo general, en muchos lugares se celebra durante tres días, y se los designa con el nombre de carnestolendas, y son los tres días anteriores al Miércoles de Ceniza, que es el día en que comienza la cuaresma en el Calendario Cristiano.

Se supone que el término carnaval proviene del latín medieval "carnelevarium", que significaba "quitar la carne" y que se refería a la prohibición religiosa de consumo de carne durante los cuarenta días que dura la cuaresma.

Hay países en que se comienza la celebración del carnaval en distintas fechas, como en algunos lugares de Alemania en que se inicia el 11 del 11 a las 11 horas 11 minutos. O los hay que lo comienzan no bien termina la Epifanía, el 6 de enero. En otros lugares es tradicional comenzar el jueves anterior al Miércoles de Ceniza, y lo denominan Jueves Graso, como sucede en Italia.

En ciertos países en que el Carnaval está muy arraigado como celebración popular, y ya alejada de su significado religioso, alargan los festejos a los fines de semana del mes de febrero y a veces el primer fin de semana de marzo.

El Carnaval en la Edad Media y en los Tiempos de la Colonia

En la Edad media, tan inflexible en los ayunos, abstinencias y cuaresmas, y con persecuciones a quienes no respetaban las normas religiosas, sin embargo, renació el carnaval y se continuó la tradición hasta la actualidad en muchos lugares del mundo. En esta época, se celebraba con juegos, banquetes, bailes y diversiones en general, con mucha comida y mucha bebida, con el objeto de enfrentar la abstinencia con el cuerpo bien fortalecido y preparado.

En la España de la época de la Conquista y la Colonia ya era costumbre durante el reinado de los Reyes Católicos disfrazarse en determinados días con el fin de gastar bromas en los lugares públicos. Más tarde, en 1523, Carlos I dictó una ley prohibiendo las máscaras y enmascarados. Del mismo modo, Felipe II también llevó a cabo una prohibición sobre máscaras. Fue Felipe IV, quien restauró el esplendor de las máscaras.

El Carnaval en los Tiempos Modernos

Hoy en día, hay lugares célebres por sus festejos tradicionales y espectaculares, que atraen al turista y al amante de las costumbres de cada sitio, como lo son el Carnaval de Río, el de Santa Cruz de Tenerife, el de Oruro en Bolivia, el de Corrientes en Argentina y el de República Dominicana, con sus distintas expresiones, desde el Vegano hasta el de Santo Domingo.

Se celebra en los distintos lugares de formas similares, pues siempre se presencian desfiles de carrozas, comparsas formadas por grupos de máscaras o bailarines vestidos con un mismo estilo que caracteriza a cada una de ellas, máscaras representando a distintos personajes reales o alegóricos, así como bailes de disfraces y diversión con cotillón, típico de esta fecha.

En algunos lugares se estila que las máscaras persigan a los paseantes con vejigas que se utilizan para asustan, dar golpes no demasiado fuertes, o hacer reír; en otros lugares es típico el uso de serpentinas, papel picado, espuma molesta, y hasta mojar con agua, en pomos, globos y recipientes.

El antifaz moderno es un vestigio de las fiestas de Baco y Cibeles.

El carnaval es una fiesta llena de colores y música, de disfraces, de baile, sonrisas, desfiles; hombres y mujeres que van por las calles en un ensueño, en una representación de la alegría sin preocupación; pero ¿cuál es el origen de esta fiesta? Esa es una pregunta muy difícil de responder, ya que, hasta el momento existen distintas versiones de su raíz, por ejemplo: algunos dicen que se remonta a los griegos, comparando este festejo con la celebración en honor a Dionisio, cabe recordar que en el carnaval existe la figura de origen griego, Momo, rey de la burla.

Otros aseguran que surge de la cultura romana, encontrando similitudes entre el carnaval y las fiestas de Saturnalia (en honor a Saturno), Bacanalia (en honor a Baco) y Lupercales (en honor al dios Pan).

En fin, aunque no tengamos una respuesta puntual sobre el origen del carnaval, podemos decir, que estas festividades se han convertido en parte importante de la cultura popular de diferentes regiones; que para algunos puede existir una intención religiosa, o tal vez cultural, lo cierto es que para todos, es una oportunidad para olvidar un poco las preocupaciones, y dejarse llevar hacia un mundo lleno de colores, bailes y alegría, para esconder tras una máscara o careta (tradición que se remonta a la celebración de muertos), las preocupaciones cotidianas, y transformarse en arlequín, demonio, personaje o animal fantástico, de esos que sólo existen en nuestra imaginación.