lunes, 3 de enero de 2011

EL ESCENARIO DEL PAN PARA EL 2011


Las posibilidades de éxito para el PAN en los estados de México, Coahuila, Nayarit, Guerrero y Baja California Sur son a través de alianzas con la izquierda, particularmente el Partido de la Revolución Democrática (PRD), un mecanismo que en el año que termina evitó una debacle semejante a la de 2009.

La alianza del Acción Nacional con la izquierda fue exitosa en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, donde postuló a ex priistas que capitalizaron el hartazgo ciudadano de los gobernadores Ulises Ruiz, Mario Marín y Jesús Aguilar Padilla, caracterizados por el ejercicio autoritario del poder.

Estas tres alianzas, pactadas por la cúpula del PRD y Felipe Calderón quien recibió en Los Pinos a los candidatos, junto con los derrotados de Hidalgo y Durango, dieron un respiro al PAN.

Sin embargo, en las cinco elecciones de este 2011 el PAN la tiene difícil y su apuesta, otra vez, son las alianzas con el PRD, sobre todo en el Estado de México, cuyo gobernador, Enrique Peña Nieto, encabeza las encuestas hacia la elección presidencial de 2012.

En Guerrero, donde postuló a Marcos Parra, el PAN es cuarta fuerza electoral, y en Baja California Sur, cuyo candidato es el experredista Marcos Covarrubias, tampoco se prevé que sea competitivo.

En Coahuila el candidato será el controvertido senador Guillermo Anaya Llamas, compadre de Calderón, cuyas expectativas de triunfo son también remotas, después de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha barrido a Acción Nacional en las elecciones recientes.

Pero, además, el gobernador saliente, Humberto Moreira, sustituirá a Beatriz Paredes en la presidencia del PRI y el candidato a gobernador será su hermano Rubén, identificado como el real estratega del éxito electoral de ese partido en Coahuila.

Es probable que a Anaya lo respalde el PRD, cuya presencia en los años recientes se ha tornado marginal en esa entidad, pero donde se perfila una alianza es en Nayarit y, sobre todo, en el Estado de México, cuyo candidato se prevé sea Luis Felipe Bravo Mena, secretario particular de Calderón y ex presidente panista.

El PAN sólo gobierna los estados de Baja California, Guanajuato, Jalisco y Sonora, los tres primeros desde 1989, 1991 y 1995, y el tercero que conquistó en 2009 es el único que ha ganado en los años recientes, cuando más bien ha padecido la pérdida de los gobiernos de Yucatán, Querétaro, San Luis Potosí, Aguascalientes y Tlaxcala, y antes Chihuahua y Nuevo León.

Además de esos cuatro estados que gobierna con sus militantes, el PAN participa en los gobiernos de Oaxaca, Puebla y Sinaloa, que ganó en alianza con la izquierda.



EL ESCENARIO DEL PRI PARA EL 2011

Los tricolores hacen hasta lo imposible para que no trasciendan sus pleitos internos en las tres sucesiones importantes que tienen en puerta: su dirigencia nacional,la gubernatura del Estado de México en 2011, y la presidencial en 2012.

Cuando parecía que el político yucateco Emilio Gamboa Patrón tenía todo bajo control, y que su llegada a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI el 4 de marzo de 2011 sería un simple trámite porque todo estaba perfectamente planchado, saltó la liebre donde menos lo esperaba y abrió su juego el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, quien declaró que buscará el liderazgo de su partido y se comprometió si gana a no pretender la candidatura presidencial, una diputación o una senaduría. No quiere repetir la historia de Roberto "Madrazo" Pintado, que utilizó la presidencia del PRI para hacerse de la candidatura a la Presidencia de la República en 2006, con los tristes resultados conocidos.

La presencia del profesor Moreira en la batalla por la dirigencia priista complica el escenario para Gamboa, aunque tal vez sólo en apariencia.

El destape del ahijado político de Elba Esther Gordillo podría tener un propósito distinto al de alcanzar la dirigencia del PRI. Se trataría de una medida de presión para lograr que su hermano Rubén, diputado federal, sea designado por la dirigente Beatriz Paredes, candidato a la gubernatura de Coahuila, que se disputará en 2011.

Al mismo tiempo, el movimiento de ajedrez del exitoso ex profesor de educación primaria, tiene también el propósito de advertir a sus correligionarios sobre el riesgo de elegir como presidente del partido a Emilio Gamboa, señalado como aliado del senador Manlio Fabio Beltrones, lo que significaría poner en riesgo la candidatura presidencial del gobernador Enrique Peña Nieto, que ofrece al PRI, según todas las encuestas nacionales de intención de voto, mejores resultados electorales que ningún otro.

Puestos a elegir entre Moreira y Gamboa, los priistas quedarían en la disyuntiva de tener a un dirigente nacional aliado histórico de la profesora Gordillo expulsada del PRI el 13 de julio de 2006, o a uno al que podrían dar el beneficio de la duda sobre su real o supuesto compromiso con el senador sonorense, precandidato presidencial al igual que el gobernador mexiquense.

La disputa soterrada pero cierta entre Emilio Gamboa y Humberto Moreira, podría abrir la puerta a otro político que no ha ocultado su objetivo de dirigir el partido: el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, A él no se le conoce inclinación por ninguno de los precandidatos presidenciales, y, por otro lado, también ha sido mencionado como posible aspirante a la Presidencia de la República, en un escenario en que llegaran a desplomarse las opciones de Peña Nieto y Beltrones.

Adicionalmente, el sainete priista tiene un componente que lo hace más movido: el inminente proceso electoral de 2011 en el Estado de México, que servirá como una especie de ensayo general para la elección de 2012.

"El 2012 pasa por el 2011", ha dicho el gobernador Peña Nieto. Frase atinada, si se considera que la sucesión en su estado es vista por la clase política del país -con razón o sin ella como la antesala de la sucesión presidencial.

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