Las expectativas de los nuevos gobiernos

"Siempre que se inicia un nuevo gobierno, la ciudadanía tiene la esperanza de un cambio para mejorar, para “estar mejor” pero ¿para mejorar qué?, la mejoría es subjetiva, si a alguien le dan un incremento de sueldo o alguien encuentra un trabajo, después de un año de no tenerlo, seguramente dirá “ya estoy mejor”, o sea que la mejoría es una apreciación y lo que debe realizar un Gobierno, que se precie de serlo, es que sus Gobernados en su mayoría perciban una mejoría y para eso el esfuerzo debe ser mayúsculo, porque se trata de convencer a esa mayoría de que las cosas se están haciendo bien… y mejor.
Pero en la historia de Quintana roo, no se había presentado en un cambio de Gobierno una expectativa tan alta de que las cosas se harán mejor y por eso, hay una responsabilidad enorme del Nuevo Gobierno.
Quizás la mayor expectativa que buscó la Ciudadanía con su voto el pasado mes de Julio, cuando menos en Benito Juárez es la de que se castigue al Gobierno saliente por sus fechorías, fechorías que no dejan de ser rumores hasta que presenten pruebas que demuestren todo lo que se dice en las calles, sin embargo como hay tantas cosas que se dicen, la percepción de la Ciudadanía es que si hay elementos para enjuiciar y si no logra el nuevo Gobierno municipal hacerlo, habrá un desencanto enorme entre sus Gobernados.
Pero las expectativas no solo son de castigar al anterior Gobierno municipal, se persigue que las cosas realmente cambien y si por 40 años los Gobiernos han tenido fama de corruptos (aquí si no hay sólo la idea, este municipio pinta ya como el más corrupto de México de acuerdo a los reportes de Transparencia Mexicana y aunque ahora no estamos “encabezando la tabla” estamos entre los 5 peores) se espera que este Gobierno municipal, no lo sea y que tome las medidas suficientes para abatir este flagelo.
Las expectativas son tan altas, que son equiparables (guardando toda proporción) a las que tenía todo el País cuando el Presidente Fox ganó las elecciones en el año 2000, pero el desencanto también puede ser de la misma magnitud.
En el primer año, no debemos tener cifradas nuestras esperanzas en que todo va a cambiar y que de la “noche a la mañana” todo será mejor. Nadie, insisto, nadie, puede cambiar las cosas tan pronto después de una inercia de 40 años, por lo tanto, el primer año debe ser de “sentar las bases” para los restantes años. Si alguien votó para que las cosas simplemente por cambiar fueran mejor, está completamente equivocado, el cambio no se da porque se cambió un partido político, se da por un cambio de actitud de los Gobiernos… y de los gobernados.
Desgraciadamente estamos acostumbrados a que “Papá Gobierno” nos da todo o nos debe de dar, para subsistir; apenas escuchaba a unos policías comentar que estaban mejor con un anterior gobierno, porque el Gobierno actual, el día del Policía, sólo les dio Tamales y el otro les dio “albóndigas”. Esta es la manera de medir, cuánto nos dan. Yo creo que las cosas deben hacerse al revés, yo cambio, para que los demás cambien y para que vean que tengo una actitud diferente, pero no puedo esperar que Quintana roo sea mejor, si yo no cambio y el Gobierno no puede esperar que sus Gobernados sean mejores, si ellos no cambian.
Estamos ante una oportunidad sin precedente para los Benito juarenses y quintanarroenses en realidad puedan implantar cosas efectivas que provoquen que todos tengamos mejor “Índice de desarrollo Humano”, mejor Competitividad, más empleo, y más seguridad y como ciudadanos no debemos dejar que “pase de largo”. De mi parte, iniciaré el cambio como lo menciona un poema empezaré con la persona que está en el espejo". Por el momento es cuánto.