domingo, 27 de junio de 2010

4 de julio del 2010 ¿día de campo para el PRI?


Iniciaron los cierres de campaña de los candidatos del PRI, PAN, PRD.

Los candidatos de PRI y PAN finalizarán sus campañas en la capital con actos multitudinarios, los cuales tienen previsto realizarlos esta semana pues el Cofipe permite concluir las campañas cinco días antes de la jornada electoral.

Mientras que el PRD reforzará sus actividades proselitistas al interior del estado al respecto, la dirigente estatal del PRI, reafirmó que el tricolor tiene la posibilidad de triunfo en los 15 distritos, pues gracias a la estructura que se realizó en distintos puntos de la entidad, los abanderados se lograron posicionarse en las preferencias del electorado.

La estrategia final del PRI será concluir con cierres "fuertes" de campaña

De las doce elecciones para gobernador de este año, el PRI tiene el objetivo de mantener las que ya tiene y recuperar algunas de las perdidas. Sin embargo, pese a la tendencia electoral favorable, el PRI podría no pasar la prueba de los acuerdos internos y algunas rupturas habrían de debilitar su posición electoral para el 2012.

Uno de los problemas ya se suscito en Oaxaca. El gobernador Ulises Ruiz, que ha tenido una extraordinaria recuperación electoral en votaciones locales y federales y que logró superar la insurrección del 2006, va a lidiar con la incomodidad del ex gobernador José Murat, quien no quiere aceptar las reglas del juego de la política. Lo grave para el PRI es que Murat quiere llevar la elección de gobernador a tribunales.

La estrategia de Murat es ayudar a la APPO y con ello beneficiar a la coalición a favor del senador Gabino Cué. Ello implicaría una alianza política de Murat con su archienemigo el ex diputado panista Diódoro Carrasco, a quien Murat le quitó la facultad de poner a su sucesor porque Murat en 1997 amenazó con irse al PRD y Zedillo le entregó por dedazo la candidatura a gobernador. Murat quiere recuperar el poder político de su cacicazgo en Oaxaca y con ello fracturar al PRI. Sin embargo, el gobernador Ruiz parece dispuesto a no entrar a los juegos palaciegos de su antecesor.

El PRI tiene dos problemas:

1.- El mecanismo de selección

2.-la balcanización del partido. Entendamos Balcanización como un término geopolítico usado originalmente para describir el proceso de fragmentación o división de una región o estado en partes o estados más pequeños que son, por lo general, mutuamente hostiles y no cooperan entre sí

El uso de la convención de delegados le otorga al gobernador saliente la ventaja, pero muchos candidatos quieren consulta a la base. El conflicto viene desde tiempos de la reforma de Luis Donaldo Colosio. El PRI regresa al dedazo disfrazado de votación de delegados.

El otro problema radica en la consolidación de los virreinatos locales, que le funcionaron muy bien en los dos gobiernos presidenciales panistas aunque fortalecieron el poder de los gobernadores priístas. Sólo que la balcanización del PRI fue más allá de las relaciones locales con el Gobierno federal panista y ahora los gobernadores no quieren que el PRI nacional se involucre en las sucesiones locales.

Y el PRI nacional tendrá que decidir si permite esa balcanización que le dañe posiciones estatales con miras al 2012 ó regresa a los tiempos del autoritarismo piramidal. Por lo pronto, hay intereses políticos en varias sucesiones locales por parte de los tres principales precandidatos presidenciales priístas: Enrique Peña Nieto, Manlio Fabio Beltrones y Beatriz Paredes.

La balcanización priísta fue una conquista de la alternancia partidista en la Presidencia de la República. Y su mensaje fue muy claro en el 2006: Varios gobernadores prefirieron facilitar la victoria presidencial del candidato panista Felipe Calderón a permitir, decían sin rubores, el regreso del viejo presidencialismo piramidal y unipersonal para decidir sobre los estados. Roberto Madrazo fue visto por los gobernadores como un potencial presidente del viejo régimen: Las decisiones en los estados habrían de regresar a Los Pinos.

El riesgo de fractura en el PRI es uno de los principales problemas a resolver con miras al 2012, sobre todo porque los gobernadores salientes quieren consolidarse como piezas clave del PRI en sus entidades y con ello capitalizar posiciones hacia el futuro. Varios futuros ex gobernadores quieren asegurar desde ahora curules en el Senado en el 2012, a cambio de apoyo a cualquiera de los precandidatos presidenciales priístas.

Al final de cuentas, la verdadera posibilidad de que el PRI regrese a Los Pinos no radica en la aportación de votos, sino en evitar la balcanización del partido, sobre todo porque algunos líderes locales prefieren ver perder al PRI en sus entidades con tal de mantener sus posiciones de poder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario