domingo, 19 de julio de 2009

137 ANIVERSARIO LUCTUOSO DEL BENEMÉRITO DE LAS AMÉRICAS, BENITO JUÁREZ GARCÍA




Benito Juárez jamás fue un líder común.

Juárez fue un hombre de origen humilde, y a lo largo de toda su vida enfrentó una serie de adversidades, luchó en contra de ellas y se erigió triunfante.

“Nació en San Pablo Guelatao en 1806, proveniente de familia indígena; se preparó como estudiante de derecho en el Instituto de Ciencias y Artes, fue defensor de comunidades indígenas, Gobernador, diputado federal y Presidente de México”.

Durante toda su vida, Juárez practicó la honradez, la imparcialidad, la austeridad, la moderación. “Su obra histórica alentadora de un hombre que dejó profunda huella, a pesar de los infortunios personales, de su mismo origen y de los tiempos difíciles que le toco vivir”.

El Patricio de la patria fue un hombre de entrega y alto valor de servicio a la ciudadanía. “Gracias a su legado, hoy se puede disfrutar de uno de los principales derechos que el hombre tiene: la libertad”.

Juárez practicó la imparcialidad, la austeridad y la moderación, convencido de que el respeto del gobernante le viene de la ley y de su proceder honesto y no de apariencias y ceremonias.

“Por su sola dimensión humana, Juárez es digno de la admiración que el curso de los años no podrá disminuir. Por sus luchas y logros como político alcanza la estatura de estadista, y es modelo para gobernantes que aspiran a trascender”.

Una parte importantes de la existencia Juarez es ejemplo imborrable para los jóvenes mexicanos de hoy y de mañana: su voluntad de aprender, su devoción al saber, su capacidad para asimilar las grandes ideas y el análisis de los grandes dilemas de su tiempo, hazaña casi impensable, en un niño zapoteca de principios del Siglo XIX.

“Nada pudo impedir que Benito Juárez, instalado inicialmente en los confines de su lengua y cultura, se impusiera en su tiempo y junto con los mejores de la época, lo modificara para siempre. Así fue Juárez, un hombre fuerte que forjó su destino”.

Vivir la democracia, cumplir con las normas establecidas para la convivencia armónica, vivir plenamente en el respeto al derecho del otro, es la forma de seguir honrando al Benemérito de las Américas.

“El deber de seguir haciendo vigente su convicción absoluta, es traducir en los hechos la declaración de que el respeto al derecho ajeno es la paz, porque sólo en la paz puede el hombre crecer, cambiar y poder seguir buscando la construcción política y moral de un estado más equitativo”.

Juárez jamás fue como esos lideres comunes que son elegidos irresponsablemente, Que no tienen ideales claros, ni firmes y, se manifiestan siempre con mentiras, con acciones populistas, engañando al pueblo y, no les importa Mentir con tal de lograr usufructuar el poder, es inconcebible el espectáculo de instituciones como el involucrarse con sospechas de corrupción y en la participación de la narco política.

la herencia de El Benemérito de las Américas esta y estará vigente por que la patria es firme y definida para liberar a nuestro pueblo de los grandes problemas que esta viviendo en el orden social, en el de salud, en el económico, de seguridad, corrupción y ambición de poder por la contienda política de sucesión.

"Que se ejerza el poder y que jamás se comparta, menos con el crimen organizado, que el poder legislativo se ajuste al ejercicio de su mandato otorgado por el sufragio del pueblo y que con sigilidad republicana reduzca y elimine en su caso las cuantiosas prestaciones económicas que se han asignado a muchos funcionarios públicos porque en verdad son un insulto al pueblo y mas al pueblo empobrecido".

Viaja la asociación de oaxaqueños a la tierra del mezcal para presenciar La Guelaguetza (Fiesta de los Lunes del Cerro)

Las "Fiestas de los Lunes del Cerro" se celebran en la Cd. de Oaxaca, los dos lunes siguientes al 16 de julio y constituyen un acontecimiento en el que participa todo el pueblo, sin distinción de estatus social.

Esta fiesta tiene su origen en la época colonial y están relacionadas con la llamada fiesta de Corpus de la Iglesia del Carmen Alto, templo que las Carmelitas construyeron en las faldas de un cerro al que los zapotecas habían llamado de la Bella Vista, y se celebraba el domingo siguiente al 16 de julio y se repetía ocho días después en la llamada "octava".

A estas festividades, pronto se agrego el entusiasmo de los indígenas residentes en los pueblos que circundaban la ciudad, particularmente los de "Guaxaca", que era la capital del Marquesado del Valle concedido a Hernán Cortés por el rey de España, y el Xochimilco, que había sido fundado en 1521, por órdenes del propio Hernán Cortés, al norte de la mencionada ciudad. Ellos, mantenían sus propias tradiciones,las cuáles, celebraban una festividad dedicada a Centéotl, diosa del maíz tierno o elote, a quin hacían grandes honores y ofrendas.

La inevitable interrelación entre los grupos y el empeño de los evangelizadores para hacer aceptable la imposición de los ritos católicos, hizo posible el fomento de un culto en el que se incorporaron elementos de la tradición indígena, haciendo más festivos y espectaculares los actos litúrgicos externos, desde el momento en que indios, negros y españoles empezaron a convivir más intensamente.

En las fiestas del los Lunes del Cerro se vuelva el entusiasmo popular por continuar con las antiguas tradiciones.

En el marco de estas festividades se inscriben las actuales "Fiestas de los Lunes del Cerro", en los que ahora destaca el espectáculo de música danza, bailes y cantos llamados Guelaguetza. Motivado por este espectáculo la asociación de oaxaqueños unidos Benito Juarez viajo a la tierra del mezcal para presenciar La Guelaguetza (Fiesta de los Lunes del Cerro) y hacer posible traerla al estado de Quintana Roo para varias presentaciones en diferentes municipios y promocionar en coordinación con el gobierno del estado de Oaxaca la promoción de las raíces culturales propias de este estado.

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