Los gremios del transporte en el estado de quintana roo, tienen la gran necesidad de hacer un cambio totalmente radical en su manera de hacer política y no solamente en ese sentido necesita girar el timón, sino que también en la forma de hacer las cosas como representantes de miles de trabajadores que siempre han visto a sus gremios como un manto protector en la defensa de sus derechos laborales y ante cualquier autoridad del estado, pero la verdad es que todo esto se ve ya muy lejano, los agremiados se estan totalmente desprotegidos, sin representación alguna que les garantice seguridad social y laboral, así como la lucha en su favor que contenga un carácter social, que en realidad esta es la parte más importante de los trabajadores sindicalizados, la lucha por sus derechos sindicales.
Hoy día la situación de tantos gremios que se observan en todo el territorio nacional, empieza a inquietar a sus mismo afiliados quienes ya cansados de tanta opresión y desatención de sus líderes en la lucha de sus derechos sindicales, lucha que no es más que la representación de los intereses de sus trabajadores y no la de los patrones como se ha venido dando, y es que el hartazgo ya está llegando a un punto peligroso que debe de reencausarse esta lucha a favor de ellos, porque de lo contrario las inconformidades se seguirán manifestando de manera silenciosa y ese es el gran problema las inconformidades que se alojan en una hoya de presión deberían de ser liberadas de manera inteligente por quienes tienen la representación de los trabajadores en sus diferentes sindicatos o gremios, buscando siempre un equilibrio entre ambas partes, patrón-trabajador, esto es así de sencillo; deberían de ser un punto de equilibrio entre las dos partes esa es la función de los representantes de las organizaciones sindicales, no someterse a los intereses del corporativismo patronal, eso ofende, lastima, hiere, y se empieza a acrecentar entre los trabajadores un sentimiento que al final de cuentas cuando se manifiesta de alguna manera, los primeros en satanizarlos son los mismos lideres, que se ponen al servicio del mejor postor y se olvidan de la gran responsabilidad para con sus representados.
Esto lo podemos palpar de manera ya muy frecuente en organizaciones sindicales del transporte y en especial a los llamados Sindicatos de Taxistas, los que están en el estado de Quintana Roo, el sindicato de taxistas Andrés Quintana Roo, con sede en la ciudad de Cancún, organización que tendrá un proceso político interno para la elección de su nuevo dirigente, esto será en noviembre del 2011, el último sábado para ser exactos, esta organización ya es lo que mencionábamos antes una olla de presión, que en cualquier momento puede estallar, con sus múltiples problemas, choferes martillos inconformes por la entrada de más de setecientas placas y que todas son para recomendados del sistema, socios molestos por el visible enriquecimiento de sus dirigentes de manera burda, la falta de liderazgo interno para poder conducir los destinos de la organización a un buen puerto y que en los momentos en que haya que decir no es eso simplemente! no! Anteponer los intereses de los trabajadores taxistas y no quedar sometidos a los intereses ajenos a la organización, someterse a ellos es lo peor que como lideres podrían hacer aquellos que tienen la gran responsabilidad de conducirlos por un camino de seguridad, justicia laboral y social, en el próximo mes de noviembre los taxistas le apostaran a un cambio de fondo, romperán con los eslabones del sistema para no seguir sometidos a más de lo mismo, buscaran un cambio real, no le deben apostar a las líneas o a los candidatos mesiánicos con sueños de futurismo político, que llegaran con sus discursos de que tienen la solución en sus manos de todos los problemas de esa organización, le apostaran al respeto de un proceso democrático en la cual puedan participar todas las corrientes o fuerzas internas de esa organización, le apostaran al respeto de la autonomía sindical, no se debe permitir la injerencia de intereses ajenos a los de los taxistas, están los taxistas en un estado de derecho en donde la democracia es la madre de la igualdad y que hoy más que nunca ya cansado de ver lo que les ha pasado en los últimos quince años, están decididos a cambiar el rumbo de las cosas y buscar una mejora en todos sus aspectos, pero anteponiendo sus intereses como agremiados y buscando el perfecto punto de equilibrio entre las partes involucradas Sindicato – Estado, convivir y respetar la autonomía sindical así como respetar y trabajar en conjunto buscando siempre el beneficio para ambas partes, en las organizaciones sindicales el manejo de la política es un lugar ideal para llevar y desarrollar un buen trabajo a favor de un sistema el que sea, y en el estado debería de ser que se mire a las organizaciones sindicales como un ente que puede ser factor fundamental en lo político, pero hoy día las cosas se miran desde otro cristal, se mira como una parte que ya no representan nada en cuestiones políticas, pero la gran pregunta es ¿porque? Por la simple y sencilla razón de que los sindicatos han sido vistos como un botín o cajas chicas, para múltiples cosas que envuelven asuntos de la política y que los intereses de los trabajadores han pasado en un segundo término, los taxistas de Cancún, lo único que esperan del estado es el verdadero respeto a la autonomía sindical y el libre ejercicio de la democracia en su amplio y vasto sentido político.
Hoy día la situación de tantos gremios que se observan en todo el territorio nacional, empieza a inquietar a sus mismo afiliados quienes ya cansados de tanta opresión y desatención de sus líderes en la lucha de sus derechos sindicales, lucha que no es más que la representación de los intereses de sus trabajadores y no la de los patrones como se ha venido dando, y es que el hartazgo ya está llegando a un punto peligroso que debe de reencausarse esta lucha a favor de ellos, porque de lo contrario las inconformidades se seguirán manifestando de manera silenciosa y ese es el gran problema las inconformidades que se alojan en una hoya de presión deberían de ser liberadas de manera inteligente por quienes tienen la representación de los trabajadores en sus diferentes sindicatos o gremios, buscando siempre un equilibrio entre ambas partes, patrón-trabajador, esto es así de sencillo; deberían de ser un punto de equilibrio entre las dos partes esa es la función de los representantes de las organizaciones sindicales, no someterse a los intereses del corporativismo patronal, eso ofende, lastima, hiere, y se empieza a acrecentar entre los trabajadores un sentimiento que al final de cuentas cuando se manifiesta de alguna manera, los primeros en satanizarlos son los mismos lideres, que se ponen al servicio del mejor postor y se olvidan de la gran responsabilidad para con sus representados.
Esto lo podemos palpar de manera ya muy frecuente en organizaciones sindicales del transporte y en especial a los llamados Sindicatos de Taxistas, los que están en el estado de Quintana Roo, el sindicato de taxistas Andrés Quintana Roo, con sede en la ciudad de Cancún, organización que tendrá un proceso político interno para la elección de su nuevo dirigente, esto será en noviembre del 2011, el último sábado para ser exactos, esta organización ya es lo que mencionábamos antes una olla de presión, que en cualquier momento puede estallar, con sus múltiples problemas, choferes martillos inconformes por la entrada de más de setecientas placas y que todas son para recomendados del sistema, socios molestos por el visible enriquecimiento de sus dirigentes de manera burda, la falta de liderazgo interno para poder conducir los destinos de la organización a un buen puerto y que en los momentos en que haya que decir no es eso simplemente! no! Anteponer los intereses de los trabajadores taxistas y no quedar sometidos a los intereses ajenos a la organización, someterse a ellos es lo peor que como lideres podrían hacer aquellos que tienen la gran responsabilidad de conducirlos por un camino de seguridad, justicia laboral y social, en el próximo mes de noviembre los taxistas le apostaran a un cambio de fondo, romperán con los eslabones del sistema para no seguir sometidos a más de lo mismo, buscaran un cambio real, no le deben apostar a las líneas o a los candidatos mesiánicos con sueños de futurismo político, que llegaran con sus discursos de que tienen la solución en sus manos de todos los problemas de esa organización, le apostaran al respeto de un proceso democrático en la cual puedan participar todas las corrientes o fuerzas internas de esa organización, le apostaran al respeto de la autonomía sindical, no se debe permitir la injerencia de intereses ajenos a los de los taxistas, están los taxistas en un estado de derecho en donde la democracia es la madre de la igualdad y que hoy más que nunca ya cansado de ver lo que les ha pasado en los últimos quince años, están decididos a cambiar el rumbo de las cosas y buscar una mejora en todos sus aspectos, pero anteponiendo sus intereses como agremiados y buscando el perfecto punto de equilibrio entre las partes involucradas Sindicato – Estado, convivir y respetar la autonomía sindical así como respetar y trabajar en conjunto buscando siempre el beneficio para ambas partes, en las organizaciones sindicales el manejo de la política es un lugar ideal para llevar y desarrollar un buen trabajo a favor de un sistema el que sea, y en el estado debería de ser que se mire a las organizaciones sindicales como un ente que puede ser factor fundamental en lo político, pero hoy día las cosas se miran desde otro cristal, se mira como una parte que ya no representan nada en cuestiones políticas, pero la gran pregunta es ¿porque? Por la simple y sencilla razón de que los sindicatos han sido vistos como un botín o cajas chicas, para múltiples cosas que envuelven asuntos de la política y que los intereses de los trabajadores han pasado en un segundo término, los taxistas de Cancún, lo único que esperan del estado es el verdadero respeto a la autonomía sindical y el libre ejercicio de la democracia en su amplio y vasto sentido político.
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